viernes, 25 de mayo de 2007

10.-La historia VIOLETA...

24-febrero-2007 La historia de Mimo y Ariadna es la historia violeta, mi historia y la de Alba, la actriz que hace de mi novia en la película. Es una historia que nace del dolor, del miedo, de la soledad...

...para transformarse en algo muy bonito...

...el rodaje sigue fluyendo y yo me siento cada día más tranquilo y relajado. Muchas escenas se han resuelto en un par de tomas, a veces incluso a la primera y eso da mucha confianza...

... y es que con Merche todo resulta muy fácil, ella siempre está ahí, la sientes, a veces es sólo una mirada, una sonrisa desde lejos...

... porque entre la locura que supone un rodaje, los contratiempos, los problemas de última hora, cosas que se complican de repente, una nube que se planta sin permiso en el momentos más inoportuno...

...ella siempre está tranquila, serena, aportándote confianza en todo momento...


...de ella he aprendido el ir viviendo cada momento, ir solucionando las cosas cuando se presentan y no preocuparse por lo que pueda ocurrir mañana o simplemente más tarde; cada momento es un mundo en un rodaje, hay que resolver muchas cosas en una especie de microcosmos en el que nos vemos inmersos por una espacio de tiempo y donde no podemos permitirnos malgastar las energías ...

... ella te coge las manos, te mira a los ojos y enseguida captas lo que quiere, la intensidad justa que quiere ver en tu mirada, cuánta luz quiere ver en la pantalla...

... y la entiendes perfectamente, hablamos un lenguaje sutil, misterioso, intangible, que está ahí y que de repente te inunda en medio de una toma y sabes que es así como tenía que ser, y la miras y decimos a la vez: es ésta! y lo has sentido así porque hay complicidad y te sientes satisfecho, orgulloso, feliz porque has dado vida a unas palabras y a una voz que estaban escritas en un papel por una persona que te dice: gracias, Carlos! y de repente sabes que todo está bien, que ha surgido la chispa, que todo fluye y no hay forma para describir lo que sientes...


...algunos actores terminan su trabajo de varios días y se van, volverán más tarde, otros nos quedamos todo el tiempo y viviremos todo el proceso, por suerte. Hay una escena que transcurrirá en una boda y en ella coincidiremos la mayoría, incluso los que no tenemos contacto en toda la película porque nuestros personajes no se rozan, porque nuestras historias no se cruzan y los colores no se mezclan. Por eso nos despedimos diciendo, nos vemos en la boda, y nos hace mucha gracia porque ya la boda parece real, como si alguno de nosotros se casara realmente, nos vemos en la boda, es la frase de despedida, y nos reímos. Ese día se ha convertido en el re-encuentro, en el esperado regreso para los que vuelven a sus casas por un par de semanas...
nos vemos en la boda!!!

1 comentario:

Mer dijo...

Gracias Carlos por ser valiente y regalarnos lo que sentiste en esos días llenos de magia. Hoy especialmente tus palabras son tan bonitas...que llenan mi corazón.
GRACIAS.