jueves, 16 de octubre de 2008

30. El Día:"El amor puede con todo. Es lo único que puede salvarnos y dar esperanza"

La directora y guionista palmera Mercedes Afonso (El Paso, 1971), después de tres cortometrajes debuta en el largometraje con "El amor se mueve", una historia coral que narra siete historias de amor que suceden al mismo tiempo en diferentes islas del Archipiélago. Rodada entre febrero y marzo de 2007 en La Palma, Gran Canaria, Lanzarote y La Graciosa, es la única película española a competición en la XXIX Mostra de Valencia, que se celebra hasta el 22 de octubre. La ópera prima de la cineasta canaria, que se proyecta este sábado en el festival valenciano, cuenta con un elenco integrado por Silvia Abascal, José Luis de Madariaga, Carlos Quintana y Fátima Baeza, entre otros intérpretes.

la foto de los indianos publicada en "El Día" está sacada por Carlos Quintana

-El rodaje de "El amor se mueve" se desarrolló entre febrero y marzo de 2007. ¿Por qué ha tardado tanto en presentarla?
-Nunca se sabe las vueltas que va a dar una película. Se rodó en formato digital (HD) y luego se pasó a 35 mm. Este proceso ha sido el que ha ralentizado la presentación del filme. Es un procedimiento lento y, sobre todo, costoso. Faltaba conseguir una parte de la financiación para concluir este proceso, y al final se asoció una productora de Valencia (Indigomedia). En total, el presupuesto de la película asciende a unos 600.000 euros.


-El filme participa en la Mostra de Valencia. ¿Qué expectativas tiene?
-Lo más importante es que llegue al público. Después de tanto trabajo y esfuerzo lo que uno quiere es que la película se vea. Para mí es una satisfacción personal llegar a la sección oficial de la Mostra de Valencia, y, además, como único filme español. Lo han seleccionado entre doscientos veinticuatro títulos. Es muy complicado entrar en el circuito de festivales, así que estar aquí ya es un premio.


-Al principio del rodaje comentó que la historia nace de una mirada al mundo que a veces no le gusta. ¿A qué se refería concretamente?
-Veo muchas cosas que no me gustan todos los días en el telediario. Parece que en las noticias sólo pasan cosas malas: guerras, asesinatos, violencia doméstica... Quería mostrar otras cosas que también pasan en el mundo todos los días: nacimientos, amistad, gente que se enamora... Quería retratar esa parte de la realidad y hacerlo desde Canarias. "El amor se mueve" es una película positiva y repleta de luz.


-¿El amor puede con todo?
-Creo que sí. El amor es lo único que puede salvarnos y darnos esperanza.


-El personaje central de la trama es un ángel. ¿Qué representa?
-Es un ángel un poco peculiar porque vive en la Tierra. He querido jugar con una metáfora. El ángel tiene un sexto sentido, ve cosas que los demás no ven y sabe captar los sentimientos positivos. El personaje va anotando lo que le pasa en su "cuaderno para soñar", que le quiere regalar a su futuro hijo para que no pierda la esperanza.


-¿Tomó como referencia "El cielo sobre Berlín", de Wim Wenders?
-Me encanta Wim Wenders. "El cielo sobre Berlín" es una de mis películas de cabecera. En "El amor se mueve" hay una referencia a ella a través de un cartel. Es cierto que este filme me ha influido. Aunque mi largometraje es muy distinto y se desarrolla en una realidad muy diferente.


-¿Por qué un eslogan del filme reza que es una historia de amor contada desde siete colores?
-Son siete historias de amor, en las que cada color representa algo. Por ejemplo, el rojo es el amor en estado puro. En cada historia predomina un color, que aparece en la ropa, en el mobiliario... Visualmente me parecía un recurso interesante para contar la película.


-A pesar de que el argumento se desarrolla en Canarias, ¿es una historia universal?
-Sí, las historias de amor siempre son universales. Eso es lo interesante del cine, contar cosas que le puedan interesar a alguien que vive en Europa, en Japón o en Sudamérica. Como creadora es el reto que me planteo.


-¿Por qué ha regresado a Canarias?
-Me marché a Madrid a estudiar en una escuela de cine. Allí estuve dos años y empecé a aprender el entramado del cine. Allí rodé mi primer corto. Para mí era una prueba para ver si podía conseguir hacer realidad mi sueño de hacer cine. Luego, volví a Canarias porque me gusta vivir en La Palma. Yo quiero contar mis historias desde Canarias.


-Hable del reparto coral.
-Es una película muy coral. Hay treinta y un personajes con frase, de los cuales quince son principales. Silvia Abascal hace una colaboración especial. Es la narradora de la historia. Entre los canarios se encuentran José Luis de Madariaga, que tiene un papel muy bonito; Carlos Quintana, un actor de Tenerife; Emma Álvarez, de Gran Canaria, o Alba Cabrera, de La Palma. Más de la mitad de los intérpretes son canarios.


-La película cuenta con un actor especial: su hijo.
-Necesitaba a un niño de dos o tres años que tuviera los ojos azules, y lo tenía en casa. Trabajar con un niño pequeño es muy difícil y costó un poco para que salieran bien algunos planos. Es el hijo de los ángeles.


Fiesta de Los Indianos


-La cinta incluye una escena del día de Los Indianos. ¿Tiene una trascendencia especial en la trama?
-La escena es importante porque sucede cerca del final y resuelve la historia del personaje principal. Descubrí tarde Los Indianos, pero desde la primera vez que los viví, pensé que algún día quería rodar algo allí. Es una fiesta mágica y cinematográfica. Fue muy complicado rodar esta secuencia, que fue la primera que filmamos. Por la mañana, recreamos Los Indianos en el Bar La Palma, y por la tarde rodamos en la calle la fiesta real.


-El actor Carlos Quintana dice en su "blog" que fue un rodaje mágico. ¿Realmente fue así?
-Para mí, desde luego que sí. Fue un rodaje donde el equipo se unió mucho. Supongo que fue porque es una película pequeña y donde el presupuesto ha sido muy concreto. El sueldo de todos ha sido justísimo. La gente que ha participado lo ha hecho porque le gustaba la historia y quería apoyarla. Se creó un clima de grupo muy especial. Estoy muy satisfecha de haber rodado mi primer largometraje con poco dinero pero mucho corazón.


-¿Qué pasó con el guión del que iba a ser su primer largometraje, "En sombra"?
-Quería que fuera mi primer trabajo pero sería una película más cara. Hay que subir un escalón detrás de otro. Para un director novel es muy difícil conseguir la financiación para una primera película. El cine ahora está muy complicado. Ese guión se llama ahora "Sara y las estrellas" y requiere un mayor presupuesto que "El amor se mueve", por eso opté por este segundo proyecto.

-¿Por qué se desvinculó del Festivalito de La Palma?
-Me desvinculé porque José Víctor Fuentes y yo tenemos dos maneras diferentes de trabajar y de ver las cosas. El Festivalito era un proyecto de él, al que me sumé para apoyarlo. Pero empecé a pensar que tenía que sacar adelante mis propias historias.


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